domingo, 4 de noviembre de 2012

¿Muy Gallitos?



Por: Anna Bolena Meléndez
MÉXICO    22 DE JULIO DE 2009
Un amigo que trabaja en una institución proanimal me regaló un video que muestra todo lo relacionado con la peleas de gallos en México. Si bien, es cierto que en nuestra capilal las peleas de gallos están prohibidas (aunque como todo lo prohibido…), alrededor de nuestro país se ceLebran las temporadas de palenques en donde una de las mayores atracciones es este tipo de peleas.
Las peleas de gallos vienen de Asia desde hace más de dos mil años, pero se dice incluso que antes de China estuvo la India, hasta que los conquistadores, entre otras cosas “maravillosas” las trajeron a América. Hoy estas peleas están prohibidas en gran parte del mundo como en Europa o Estados Unidos, pues están consideradas (obviamente) otro caso más de crueldad animal. La gente involucrada en este negocio, así como los aficionados, alegan lo mismo que los de la tauromaquia: que son gallos criados para esta actividad. Resulta que esta cruza “especial” no es mas que artificial en la que la naturaleza no tuvo nada que ver.
Los gallos son territoriales por naturaleza y pelean entre ellos (como cualquier otro animal) por dejar claro quien es el macho alfa, sin embargo, en estas peleas el perdedor no muere, huye, pues estos animales al establecer su punto prefieren correr antes que morir en los espolones de su contrincante. Resulta que en esta práctica, la cual se ha hecho con el único propósito del disfrute humano, los animales pelean en una arena de donde no pueden escapar y además son drogados artificialmente con estricnina, cafeína, anfetaminas y epinefrina, para exacerbar sus sentidos y llevarlos al máximo de agresión. En estas peleas no sólo el perdedor muere, muchas veces el mismo ganador también, debido a que además de sus espolones naturales les colocan unos postizos hechos de plástico, hueso de pescado, carey o acero, con los que hieren al oponente causándole desgarres en sus órganos y desangramiento.

Recuerdo muy bien tener nueve años cuando mi familia asistió a un palenque. Fue mi primera y última pelea de gallos, me pareció atroz, no podía entender qué era lo divertido del evento. Tuve ganas de ir al baño para despejarme de las imágenes y a mi regreso me encontré con una torre de gallos ensangrentados y muertos… todos los que habían peleado, ahí estaban, en un tumulto inhumano. Desde ese día no he parado de preguntarme qué no sucede a los seres humanos que gozamos con esas cosas… las peleas de perros, de gallos, las corridas de toros… en fin, tantas maneras de diversión que nada más nos confirman lo sanguinario de nuestra especie.
La autora de este artículo
Ya se que se está haciendo algo para detener las corridas de toros en México, las peleas de perros están prohibidas por la ley, pero no ha salido nada en contra de las peleas de gallos, o por lo menos, nada que haga la bulla necesaria para detener esta espantosa práctica.
Vuelvo a formular la misma pregunta que he hecho cuando he hablado sobre los toros y los perros: ¿quién nos dio el don de crear y matar?, ¿en donde dice que porque se nos ocurrió criar una raza inventada, tenemos el derecho de hacer con ella lo que se nos de la gana?, ¿quien nos hizo dioses de nuestra naturaleza?
Tenemos que comenzar a combatir estas prácticas, a crecer como sociedad, como miembros de un ecosistema que se nos desmorona por las atrocidades que cometemos, por la irresponsabilidad con que manejamos nuestras vidas, por ese valemadrismo del que ya he hablado que nos convierte en bestias. Algo se tiene que hacer, si en otros continentes se ha logrado el respeto a los animales, nosotros también tenemos que lograrlo y dejar a una lado el pensamiento tan nuestro: “¡pus ya qué!
Fuente: Excelsior
(actualmente el link no se encuentra disponible)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...