PALENCIA • 2 DE JUNIO DE 2010
Investigadores del Departamento
de Ciencias Agroforestales de la Universidad de Valladolid y del Instituto de
Investigación en Gestión Forestal Sostenible del Campus de Palencia han
demostrado, a través de un experimento realizado con cornejas, que las aves se
ayudan y cooperan en la cría de sus hijos. El equipo, dirigido por el
investigador Vittorio Baglione ha estudiado cómo las aves se ayudan y cooperan
en la cría de sus hijos, para lo que se ha tomado como modelo de estudio la
corneja negra, según ha informado al Universidad de Valladolid. Han comprobado
que cuando alguno de los cuidadores de los pollos disminuye su ritmo de trabajo
en el nido por encontrarse en una mala condición física, los supuestos
perezosos se ponen en acción y compensan este desequilibrio sin necesidad de
que los reproductores dominantes tengan que aumentar su esfuerzo. En la
corneja, por lo tanto, los perezosos son "ayudantes en el banquillo"
que garantizan mayores probabilidades de éxito reproductor.
Esto explica la actitud
tolerante de los dominantes hacia ellos, indicando que la estabilidad del grupo
no se basa simplemente en la contribución actual en las tareas comunes sino
también en su contribución potencial. Se deduce por tanto que los miembros subordinados
aparentemente perezosos tienen su función en la sociedad de las cornejas,
representando un seguro frente a condiciones adversas. Un experimento del que
se ha hecho eco Nature News, la página web de noticias científicas de la
prestigiosa revista Nature, que ha publicado hoy una reseña sobre esta
interesante investigación, ha informado la UVA. El estudio demuestra que en un
mismo grupo pueden convivir individuos trabajadores que contribuyen a la cría
como los reproductores e individuos perezosos que descuidan todo el trabajo.
Fuente: ABC
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