El aumento de las
temperaturas y de los niveles de CO2 y ozono causado por el cambio climático
aumentarán la presencia de alérgenos en el ambiente, lo que disparará
enfermedades respiratorias como el asma y la rinitis alérgica, conjuntivitis y
afecciones cutáneas. Así lo advierte el último informe del Panel
Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), divulgado hoy
en Yokohama (sur de Tokio), elaborado por unos 500 expertos científicos y
representantes políticos.
Este texto, elaborado por
el denominado Grupo II de este Panel de las Naciones Unidas, analiza los
conocimientos actuales sobre el cambio climático y el impacto de este proceso
sobre el hombre y la naturaleza en distintas regiones del mundo, así como las
posibilidades de adaptación y mitigación de sus efectos.
El informe advierte de
que muchas regiones del planeta están experimentando con mayor frecuencia
fenómenos extremos como sequías y olas de calor, junto a graves impactos sobre
la salud. El IPCC recuerda que la temperatura media ha subido 0,85 grados entre
1880 y 2012, un aumento acentuado en las últimas tres décadas. De acuerdo con
el texto, la morbilidad y la mortalidad relacionadas con el aumento de las
temperaturas afectan hoy a todo el planeta, pero alertan de que los efectos del
cambio climático exacerbarán las enfermedades ya existentes y las extenderán a
zonas del globo a las que aún no afectan.
En cuanto a las
enfermedades respiratorias, el IPCC alerta de que el cambio climático cambiará
la distribución y la cantidad de polen en las áreas urbanas, alterará la
distribución espacial y temporal de muchas especies de plantas que producen
alergias y modificará los períodos y la duración de las temporadas con mayores
niveles de polen. Según el estudio, una mayor concentración de CO2 en la
atmósfera estimulará el crecimiento de las plantas, lo que unido a condiciones
climatológicas extremas, como sequías y vientos muy fuertes, causarían una
dispersión de alérgenos, como polen y esporas, hacia nuevas regiones.
Más incendios forestales
También los incendios
forestales se incrementarán como resultado de las olas de calor y las sequías e
impactarán negativamente en la calidad del aire, liberando partículas en
suspensión y otras sustancias tóxicas que pueden afectar a grandes poblaciones
durante días o meses. El informe advierte de que la polución generada por los
incendios ya causa unas 339.000 muertes prematuras al año en todo el mundo,
especialmente en el África subsahariana y el sureste asiático.
Además, el
aumento de temperaturas derivará en un aumento de las radiaciones ultravioleta,
lo que podría multiplicar el riesgo de cáncer de piel no melanoma por una
exposición prolongada a estas radiaciones.
Las altas temperaturas también irán ligadas
a una subida de la concentración de ozono troposférico, que según el informe
afecta en especial la salud humana, aumentando la tasa de muertes prematuras
ligadas a estas afecciones, como enfermedades cardiopulmonares.
Los expertos
afirman que el cambio climático incrementará los niveles de ozono en Estados
Unidos y Europa, aunque el aumento no será generalizado y puede variar en
función de las zonas. Los riegos de mortalidad y morbilidad en los períodos de
calor extremo afectarán particularmente en las ciudades a los ancianos, los
niños, las personas con enfermedades crónicas y a las embarazadas.
Muchas
medidas de mitigación del cambio climático que reducen emisiones contaminantes
tienen además importantes beneficios sobre la salud, por lo que el informe
propone políticas para la reducción del uso de carbón en la generación
eléctrica, para una mayor eficiencia energética o un cambio en los hábitos de
transporte como medidas con “co-beneficios” para la salud y el clima.
Fuente: Ñanduti.com
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