ESTAMBUL/DOHA
• 28 DE NOVIEMBRE DE 2012
El anfitrión de la Conferencia de Naciones Unidas
(ONU) sobre Cambio Climático, que comenzó el lunes, se presenta en general como
un ejemplo. Pero Qatar contradice desde la primera impresión todos los ideales
de los defensores del medio ambiente. El árido paisaje desértico es surcado por
autopistas, por las que se desplazan enormes camiones que gastan grandes
cantidades de combustible. La gasolina es aquí particularmente barata: un litro
cuesta apenas 20 centavos de dólar.
Pero la protección del medio ambiente no tiene
ningún valor para la población. Potentes equipos de aire acondicionado
funcionan en todas partes al máximo. En las viviendas, así como en centros
comerciales y deportivos, bajan las agobiantes temperaturas típicas de la
región hasta un nivel que uno comienza a tiritar. Y pese a que aquí brilla el
sol más de 350 días al año, resulta difícil ver paneles solares en las casas,
ni siquiera en las construcciones nuevas. Al analizar las estadísticas
ambientales de este pequeño país de unos 1.8 millones de habitantes, a los
amigos de la naturaleza se le ponen los pelos de punta: el emirato encabeza
la lista de países con más emisión de dióxido de carbono per cápita del mundo,
con unas 40 toneladas, ante todo debido a la enorme industria gasífera. Y es
que Qatar es el mayor productor del mundo de gas natural licuado, una
tecnología que genera una gran emisión de dióxido de carbono, el principal gas
de efecto invernadero.
Sin embargo, para este país del Golfo, la escasa
conciencia ecológica se está convirtiendo gradualmente en un problema. La
contaminación del aire, la salinización del agua, la amenaza del aumento del
nivel del mar, todo esto le está causando cada vez más dolores de cabeza al
emir, el jeque Hamad bin Jalifa al Thani. A raíz de esto, en 2008 fue creado el
Ministerio de Medio Ambiente. Un año después, el gobierno organizó una
conferencia, en la que se discutieron estrategias para la reducción de
emisiones de gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global
de la Tierra.
En 2022, Qatar quiere organizar el primer Mundial de
Futbol con “una emisión neutra de dióxido de carbono”. Otro objetivo del
gobernante es crear en el pueblo una nueva conciencia del uso del agua y otros
recursos. El consumo de agua en Qatar asciende actualmente a los 310 litros por
persona por día, más del doble que en los países de Europa occidental. En la
industria de la energía solar el país también quiere distinguirse, para lo cual
tiene previsto comenzar en 2013 con la producción de silicio en una fábrica.
En el pasado, Qatar demostró ser muy ambicioso con
sus proyectos, tanto en la política, en el sector energético, en el área de
medios, en los deportes o en la cultura. Y no puede fracasar por falta de
dinero, ya que es uno de los países con el mayor ingreso per cápita del mundo. Por
este motivo se espera que Qatar, como anfitrión de la Conferencia de la ONU
sobre Cambio Climático, intensifique sus esfuerzos por defender el medio
ambiente y arrastre en esta tendencia a otros países que tienen altos niveles
de emisión de dióxido de carbono.
Fuente:
El Universal
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