Por: Stephen Leahy
Enviado
especial de IPS
DOHA •
6 DE DICIEMBRE DE 2012
Las conversaciones climáticas de la Organización de
las Naciones Unidas están al borde del colapso este jueves 6, según una
coalición de la sociedad civil y representantes de la mitad de los países del
mundo. Una vez más, las naciones ricas no están poniendo nada sobre la mesa, es
decir, mayores reducciones de sus emisiones contaminantes y mayor apoyo
financiero para los países pobres, dijo Celine Charveriat, directora de
cabildeo y campañas en Oxfam Internacional. "Esto
es igual que en las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio
(OMC), donde los países ricos se niegan a todo hasta el último minuto",
declaró Charveriat a IPS. Según ella, la atmósfera está cargada de
tensiones y enojo cuando faltan menos de 24 horas para que termine la 18
Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre
el Cambio Climático (COP 18).
"Necesitamos
una mayor ambición de parte de los países industrializados. De lo contrario,
nos extinguiremos", dijo Emmanuel Dlamini,
presidente del grupo de negociadores africanos. Con "ambición" se refirió
a mayores reducciones en las emisiones, principalmente las derivadas de la
quema de combustibles fósiles. Aunque importantes economías industrializadas
como Estados Unidos, Canadá, Japón y la Unión Europea logren los recortes
actualmente prometidos, es probable que la temperatura media del planeta
aumente entre cuatro y 10 grados, según los últimos estudios científicos.
La vasta mayoría de las emisiones de carbono que
contribuyen con el cambio climático se originan en naciones industrializadas. "Cuando reclamamos una mayor ambición,
ellos (los países industrializados) dicen que estamos obstaculizando el
progreso", dijo Dlamini en una conferencia de prensa. Si no hay un
aumento de la ambición en Doha, ¿cuándo lo habrá?, preguntó Yeb Sano, quien está
al frente de la delegación filipina. "Cientos
de miles de mis compatriotas están hoy sin techo y en centros de evacuación
tras el tifón Bopha", señaló Sano. "Nos
negamos a hacer de esto un modo de vida… No debemos hacer simplemente lo que
nos indican nuestros amos políticos, sino lo que necesitan 7.000 millones de
personas", planteó. "Doha
debe ser el lugar donde revirtamos las cosas", añadió. Buena parte de
la acritud se centra en la negativa de Estados Unidos a comprometerse con
nada nuevo.
"El equipo
negociador de Estados Unidos debería ser reemplazado", sostuvo Kumi Naidoo, director ejecutivo de Greenpeace
Internacional. Según él, los actuales delegados pasaron cuatro años bloqueando
las negociaciones. "Por culpa del
cambio climático la gente está muriendo, perdiendo sus hogares, sus medios de
sustento, sus fuentes de alimentos. Es entristecedor ver que negociadores de
países ricos bloquean activamente el avance a fin de mantener las ganancias de
sus industrias del carbón, el petróleo y la silvicultura", dijo Naidoo
en una conferencia de prensa.
Estados
Unidos ha lanzado la mayor cantidad de emisiones de carbono a la atmósfera, y tiene la mayor responsabilidad de actuar para reducir las emisiones y
brindar ayuda financiera a los países más pobres que ya padecen los impactos,
agregó. Greenpeace se unió a ActionAid, Christian Aid, Amigos de la Tierra,
Oxfam, el Fondo Mundial para la Naturaleza y naciones africanas y de otras
regiones para decir que el acuerdo final emanado de Doha debe incluir un
aumento de las finanzas públicas para el clima a partir de 2013, profundas
reducciones de las emisiones y un mecanismo para abordar las pérdidas y los
daños causados por el cambio climático. La atmósfera política y pública en
torno a la crisis financiera en Europa no nos permitirá ir más lejos, dijo
Kristian Ruby, asistente del jefe de los negociadores de la Unión Europea (UE).
La UE propone una evaluación obligatoria de las
reducciones de emisiones en 2014. "El
secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, convoca a una cumbre de líderes
mundiales sobre esto en 2014. Y para entonces, el Grupo Intergubernamental de
Expertos sobre el Cambio Climático (conocido por sus siglas en inglés, IPCC)
habrá divulgado su última evaluación científica", explicó Ruby a IPS. Hay
avances, pero no son suficientes, afirmó, observando que China viene
entorpeciendo ese progreso porque quiere una mayor ambición de parte de las
naciones industrializadas. "Una de
las claves del éxito aquí es lograr que Estados Unidos haga algún nuevo
compromiso financiero", dijo.
Las naciones pobres dicen que necesitan por lo menos
60.000 millones de dólares para el período 2012-2015, a fin de ayudarlas a
enfrentar los efectos del cambio climático. En los últimos 30 años, esas naciones
han experimentado un aumento de 600 por ciento en la cantidad de eventos
extremos, según el gigante de los seguros Munich Re. Los gobiernos encontraron
billones de dólares para rescatar al sector financiero. Esta es una crisis
mucho mayor, enfatizó Charveriat.
Canadá
es otro importante villano que obstruye los avances en Doha, dijo. Ese país norteamericano "se
ha vuelto rico y próspero a partir de su enorme industria de los combustibles
fósiles. Y aquí está, sin ofrecer absolutamente nada para pagar su
contaminación de la atmósfera", planteó. "¿Qué salió mal en
Canadá? Solía ser un líder. Ahora es uno de los más rezagados, quedando bien al
fondo con Estados Unidos", señaló Charveriat. (FIN/2012)
Fuente:
IPS Noticias
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