TEXAS | 15 DE AGOSTO DE 2013
Las plantas de energía
nuclear de Estados Unidos no están protegidas adecuadamente contra amenazas,
incluyendo el robo de material para fabricar bombas que podría ser utilizado en
armas y ataques que busquen la fusión de un reactor, dijo el jueves un reporte
de la Universidad de Texas. Ninguno de los 104 reactores nucleares de uso
comercial o los tres reactores de investigación está protegido contra un ataque
que involucre múltiples actores como el llevado a cabo por 19 secuestradores en
aviones el 11 de septiembre del 2001, dijo el reporte del Proyecto Prevención
de Proliferación Nuclear (NPPP, por su sigla en inglés), de la Universidad de
Texas.
La Comisión Reguladora
Nuclear estadounidense (NRC, por su sigla en inglés) sólo exige que las plantas
energéticas cuenten con protección contra ataques llevados a cabo por cinco o
seis personas, según el reporte. Además, la NRC no exige que las plantas tengan
protección contra ataques de francotiradores y granadas impulsadas por cohete. Los
tres reactores de investigación, incluyendo uno ubicado a 39 kilómetros de la
Casa Blanca, son alimentados con uranio altamente enriquecido, que si es robado
podría ocuparse en la fabricación de armas nucleares, sostuvo el reporte.
Las empresas energéticas
han argumentado que han hecho todo lo que está en su poder para asegurar las
plantas sin elevar dramáticamente los costos y que es responsabilidad del
Gobierno estadounidense la defensa en caso de ataques, dijo Alan Kuperman,
coordinador de NPPP y coautor del reporte. "El problema es que eso no está
ocurriendo", declaró. Kuperman dijo que el Gobierno realizó algunos
avances tras el 11 de septiembre, cuando las plantas nucleares apenas podían
resistir ataques de tres personas.
El Departamento de
Energía del Pentágono trabajó recientemente en un acercamiento común sobre la
protección de armas nucleares y materiales fisibles que puedan convertirse en
armas atómicas, agregó. "Esa es una buena señal de progreso, pero no
responde a la preocupación que tenemos sobre los reactores nucleares",
dijo Kuperman.
Los ataques podrían
ocurrir no sólo en los reactores, sino también en las piscinas de combustible
usado, donde el drenaje de agua podría llevar a una fusión y liberación de
radioactividad de alta peligrosidad. También podrían venir del mar, según el
reporte. La NRC calificó el reporte, que fue solicitado por el Pentágono, como
"un refrito de argumentos de hace una década", cuando la agencia y el
país reconsideraban la seguridad de las plantas de energía nuclear tras los
ataques del 2001. "El reporte no contiene datos nuevos", dijo David
McIntyre, portavoz de NRC. También sostuvo que la agencia fortaleció los
requerimientos de seguridad para las plantas nucleares comerciales y confiaba
en que estaban adecuadamente protegidas.
Fuente: Noticias
Terra
No hay comentarios:
Publicar un comentario