CHILE | 24 DE AGOSTO DE 2013
La mayor petrolera que
opera en Nigeria, Shell, ha derramado en los últimos 50 años en el país un
millón y medio de toneladas de petróleo, lo que supera en 20 veces la carga del
mayor desastre ambiental de España, el Prestige (77.000 toneladas). La
angloholandesa Royal Dutch Shell opera en el país africano desde mediados de
los años 50 y se ha convertido en la empresa más contaminante de Nigeria, un
país que principalmente vive de la agricultura y de la pesca.
Desde el año
1960, cuando comenzaron las exportaciones del petróleo nigeriano, se ha
generado un promedio de 600.000 millones de dólares de beneficios, que en
definitiva fueron repartidos entre las petroleras multinacionales y el Gobierno
del país sin que los ciudadanos vieran mejoradas sus condiciones de vida
gracias a estas ganancias. Mientras la elite política nigeriana y los
empresarios extranjeros prosperaban, el porcentaje de población pobre pasó del
28% en el año 1890, al 66% en 2000, ya que la catastrófica contaminación día a
día destruía más recursos naturales del país, que para la mayor parte de su
población eran la única fuente de ingresos y alimentación.
Delta del Niger
El delta del Níger, una
región de Nigeria de 700.000 kilómetros cuadrados con una población de unos 31
millones de habitantes, es la que más ha sufrido la contaminación del gigante
petrolero. A inicios de los años 90 uno de los pueblos indígenas, los ongoni,
cuyas tierras ocupan una parte del territorio de la región, empezó la lucha
contra la petrolera contaminante y contra la dictadura militar de Sami Abache
que la apoyaba.
En el año 1993, con una serie de protestas masivas lograron que
Shell detuviera sus trabajos en la zona. Sin embargo, en 1995, para vengarse de
las pérdidas que sufridas, Abache condenó a muerte a los nueve líderes de las
protestas en un juicio militar, acusándolos de provocar una masacre en su
comunidad durante los dos años anteriores, sin posibilidad de defensa para los
acusados y mediante pruebas y testimonios falsos, fabricados por el Gobierno
nigeriano junto con la compañía petrolera.
Shell ante los tribunales
En 2009 Shell fue
denunciada ante un tribunal estadounidense como cómplice de estas ejecuciones
ilegales declaradas como asesinatos, por haber instigado, planeado y financiado
las violaciones, destrucción de la propiedad, torturas y asesinatos realizados
por el Ejército nigeriano en las tierras de los ongoni durante los años 1993 y
1994. Sin embargo Shell no fue declarada culpable debido a los vínculos
demasiado débiles entre EE.UU. y la petrolera, como para que esta fuera juzgada
bajo la legislación de ese país.
El segundo juicio al que fue llevada la
compañía tuvo más éxito para la acusación. En agosto 2011 el Programa de Medio
Ambiente de la ONU (PNUMA) acusó a Shell Nigeria de llevar décadas provocando
una contaminación grave a causa de los vertidos de petróleo en el territorio de
los ongoni, al que dejaba sin recursos para sobrevivir y donde generaba
malformaciones, leucemia y muertes prematuras entre su población. De acuerdo
con los análisis de los expertos la tasa de contaminación en los pozos de la
petrolera superaba en 900 veces el nivel permitido por la Organización Mundial
de la Salud. La sentencia fue desfavorable a Shell, que fue obligada a
rehabilitar la tierra y el agua contaminadas por el crudo y compensar a la
comunidad con 1.000 millones de dólares de indemnización. Sin embargo, por el
momento la compañía no ha satisfecho ninguna de las exigencias.
Otros intentos
de juzgar a Shell fuera de Nigeria, ya que el Gobierno corrupto del país sigue
ignorando el caso, tampoco tuvieron mucho éxito. No obstante, un aldeano de la
pequeña comunidad de Oruma del Delta del Níger ha logrado demostrar la
responsabilidad de Shell en la polución de su zona, y la petrolera fue
condenada de nuevo a limpiar y reparar el territorio, además de pagar una
indemnización económica, exigencias que, al igual que la del juicio de PNUMA,
aún no ha satisfecho la empresa.
Presión ambientalista
La ONG Amigos de la
Tierra ha lanzado una campaña de presión social en el ciberespacio tratando de
obligar a Shell a responder por los efectos de la contaminación que ha
provocado en Nigeria y cumplir con todas las obligaciones prescritas por los
tribunales.
Nigeria no es el único país contaminado por Shell. En 1999 la
petrolera, que encabeza la lista de las 500 empresas con más ingresos brutos en
el mundo, derramó 5.000 toneladas de crudo en el Río de la Plata en Argentina,
en la que fue la peor catástrofe de contaminación en aguas dulces de la
historia.
En 2010 la justicia de Brasil condenó al gigante petrolero a
indemnizar con 500 millones de dólares a sus trabajadores brasileños
contaminados con sustancias tóxicas en el periodo entre 1977 y 2002. Y
finalmente en agosto de 2011 este ‘plusmarquista de la contaminación’ vertió
otras 216 toneladas en el mar del Norte, Reino Unido, en el peor desastre
medioambiental en aquel país en los últimos 10 años.
Fuente: El
Ciudadano
No hay comentarios:
Publicar un comentario