CARACAS | 19 DE MARZO DE 2013
Dos investigadores
japoneses han desentrañado uno de los grandes misterios del mundo animal. Los
especialistas en fisiología animal, Tsuyoshi Shimmura y Takashi Yoshimura de la
Universidad de Nagoya, descubrieron que lo que suscita a un gallo a cantar
por la mañana no es el sol.
Los agricultores han
confiado en los gallos como reloj de alarma natural durante siglos, pero nunca han
entendido por completo si estos animales cantan porque el sol los despertó o si
instintivamente sabían que había amanecido. Según Shimmura y Yoshimura, estos
animales operan en una especie de ritmo circadiano que los mantiene en sintonía
con el mundo que les rodea. Ahora, el equipo espera que este descubrimiento les
ayude a entender más acerca de los comportamientos genéticamente modificado de
otros animales.
"No estaba claro si el canto está bajo el
control de un reloj biológico o es simplemente una respuesta a los estímulos
externos." dijo Yoshimura en un
comunicado de prensa. Estos estímulos pueden ser cualquier cosa, desde la
salida del sol hasta el estallido luminoso de los faros de automóviles o
incluso para responder al canto de otra ave.
Para llegar al fondo de
este comportamiento, el equipo tuvo que eliminar primero todas las
distracciones que podían causar el canto del gallo. El equipo colocó tres
grupos de cuatro aves en salas especialmente iluminadas e insonorizadas. Estas
aves fueron sometidas primero en ciclos de 12 horas de luz que representa las
horas del día y 12 de noche oscura. Una vez que los gallos captaron el ritmo,
comenzaron a cantar unas dos horas antes de que las luces se encendieran. Para
poner realmente esta teoría a prueba sometieron a las aves a 24 horas de
oscuridad, sin luces ni sonidos. Sorprendentemente, los gallos continuaron a
cantando unas dos horas antes de la hora en que anteriormente se encendían las
luces del laboratorio. A continuación, los investigadores colocaron algunos
estímulos externos en las jaulas, como luces y sonidos. Si bien estos estímulos
despertaron a los gallos, ellos seguían cantando dos horas antes del
"amanecer". Esto significa, según los investigadores, que las aves
operan en un ritmo circadiano.
Mientras que el misterio
de cuándo y por qué el gallo canta ha eludido a los científicos durante siglos,
Shimmura y Yoshimura dicen que la llamada de un gallo es un misterio en sí
mismo. A diferencia de la voz humana o de otras llamadas de pájaros, el canto
de estas aves no es algo que aprenden o se transmiten de generación en
generación. Los gallos nacen con la capacidad de cantar antes del
amanecer y ahora, estos investigadores creen que la hora a la que ellos llaman
también está incorporada en sus cerebros. "Todavía no sé por qué un perro
dice" guau" y un gato dice "miau'", dijo Yoshimura en el
comunicado. "Estamos interesados en el mecanismo de este comportamiento
genéticamente controlado y creemos que los gallos proporcionan un excelente
modelo.
Fuente: El Nacional
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