BANGKOK | 11 DE MARZO DE 2013
La comunidad internacional decidió este lunes
regular la comercialización de cinco especies de tiburón en peligro de
extinción muy codiciadas por sus aletas, a pesar de la oposición de varios
países interesados en su explotación pesquera. Los 178 países miembros de la
Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas (Cites),
reunidos desde hace más de una semana en Bangkok, decidieron proteger al
tiburón oceánico de puntas blancas, a tres especies de tiburón martillo y al
tiburón cailón.
Los votos, que tienen que ser confirmados en reunión
plenaria de aquí al jueves, fueron celebrados por los defensores del medio
ambiente que, desde hacía años, pedían en vano una mejor protección de estos
depredadores oceánicos. "Estamos encantados de que los gobiernos hayan
aprovechado esta importante oportunidad de proteger a estos majestuosos
animales", se alegró Elizabeth Wilson, de la ONG Pew, quien señaló que, de
esta manera, los tiburones martillo, los más amenazados, podrían ser salvados
de una "desaparición total".
Durante la anterior conferencia en 2010, propuestas
similares para proteger a los escualos, cuyas aletas se venden a precio de oro
en Asia, fracasaron por poco. En esta ocasión las cinco especies fueron
inscritas en el anexo II de la Cites, que permite regular su comercio para
impedir su sobreexplotación. Si la reunión plenaria de esta semana confirma las
decisiones, entrarán en vigor de aquí a 18 meses. Entonces, los países
exportadores tendrán que entregar permisos de exportación para las cinco
especies, asegurando siempre su supervivencia, y en caso contrario se expondrán
a sanciones.
Si se confirman, "esta reunión pasará a la
Historia como aquella en la que Cites por fin se dio cuenta de su potencial
marino", comentó Glenn Sant, de la ONG Traffic. Solo algunos peces, entre
los que hay varios tiburones (gran tiburón blanco, tiburón ballena, tiburón
peregrino y pez sierra), forman parte de las 35 mil especies protegidas por la
Convención. Varios países de Asia, con Japón a la cabeza, se opusieron a
ampliar la protección a los escualos. Tokio estima que son las organizaciones
de pesca y no Cites las que deberían gestionar las especies marinas
comerciales.
Fuente: El Sol de México
No hay comentarios:
Publicar un comentario