ESPAÑA | 20 DE FEBRERO DE 2014
Quienes tienen como
animal de compañía a un gato o un perro, habrán podido comprobar que a veces
estos mamíferos fijan su mirada en un espacio en el que nosotros no vemos
absolutamente nada. Estas reacciones hasta el momento se tachaban de extrañas,
sin más.
Sin embargo, gracias a un elaborado estudio publicado en la revista
Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, se ha llegado a la
conclusión de que la capacidad de ver en ultravioleta, que hasta ahora se
relacionaba con las aves, peces y reptiles y con algunos mamíferos como
murciélagos o ratones, la poseen también estas dos especies.
Para la investigación los
expertos han experimentado con los ojos de un buen número de mamíferos muertos
donados por zoológicos, veterinarios, mataderos o laboratorios científicos,
midiendo en ellos cuánta luz llegaba a su retina. De esta forma, han
descubierto que los perros, gatos, erizos, hurones y okapis, tienen ojos
preparados para esta sensibilidad,
pudiendo ver las radiaciones de más alta frecuencia por encima del
violeta en el espectro visible.
La luz está hecha de un
espectro de colores. La luz visible, la que vemos los humanos, va del rojo al
violeta. Por debajo de ese espectro se encuentran las ondas ultravioletas, que
nosotros no podemos ver. Entre las cosas que estos animales pueden ver estaría
por ejemplo; los patrones en las flores que indican dónde está el néctar,
rastros de orina que llevan a la presa. Además, los renos podrían distinguir a
los blancos osos polares en la nieve, según ha explicado uno de los autores de
la investigación, Ronald Douglas.
Fuente: Cambio16
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