NUEVA YORK | 9 DE FEBRERO DE 2014
Más de 1,600 gallos de
pelea fueron rescatados y 70 individuos —en su mayoría hispanos— arrestados en la operación “Gallos Bravos”
realizada durante el fin de semana en tres diferentes condados de Nueva York. Los
rescates y arrestos se produjeron en Queens, Brooklyn y Ulster (Upstate), tras
nueve meses de investigaciones dirigidas por la Asociación Americana para la
Prevención contra la Crueldad a los Animales (ASPCA) junto a la Unidad contra
el Crimen Organizado de la Fiscalía General (OCTF).
Según las autoridades,
entre los apostadores y espectadores arrestados estaban nueve personas que
llevaban los gallos para las peleas. Fueron acusados con delitos mayores por
violar la ley de crueldad contra
animales. En Queens, la noche del sábado, fueron rescatados 65 gallos
que tenían en el sótano del inmueble ubicado en el 74-26 de la avenida Jamaica.
En ese lugar se reunían cada dos meses, desde mayo pasado, cuando OCTF empezó
la vigilancia en el lugar de las peleas, según la acusación. A la misma vez, se
registró la tienda de venta de mascotas
ubicada en la 71 avenida Central en Brooklyn, propiedad de Jeremías
Nieves (74). Del sótano de esta tienda fueron rescatados 50 gallos y fue allí
donde Nieves fue arrestado.
Animales en condiciones deplorables
Los gallos encontrados
estaban en malas condiciones y eran mantenidos en jaulas de metal para
exhibirlos con las marcas de haber sido criados, entrenados y equipados para
las peleas. Ayer también fue allanada una finca de 90 acres en el 230
Plattekill Ardonia Road, en Plattekill, donde rescataron por lo menos a 1,500
gallos. La finca había estado registrada como comercial, pero en 2010 dejó de
serlo aunque continuaba funcionando como tal. Los propietarios, Manuel Cruz
(60) y Jesús Cruz (37), fueron arrestados.
Gallos y pollos fueron
encontrados en condiciones deplorables. Los dueños cobraban la renta para la
crianza y mantenimiento de los gallos de pelea para los aficionados a este
controversial deporte de la ciudad de
Nueva York, Long Island, Nueva Jersey, Pensilvania, Connecticut y
Massachusetts. Por años, la finca se convertía en palenques para realizar las
competencias de gallos. Además, trasportaban los gallos de pelea a eventos en
Queens y Brooklyn.
Apuestas, drogas y alcohol
En las galleras, cobraban
la entrada, vendían alcohol sin tener licencia y las drogas se usaban
abiertamente. En todos los palenques tenían guardias de seguridad, cámaras de
vigilancia y un referí. Cuando los gallos peleaban, los dueños y espectadores
apostaban hasta $10,000 dólares. Las peleas, donde docenas de gallos peleaban
hasta morir, se realizaban en la noche y duraban hasta la mañana.
“La pelea de gallos es
una forma brutal de crueldad animal que está vinculada a otros crímenes y mi
oficina continúa trabajando para agarrar y llevar ante la justicia a los
responsables”, dijo Eric Schneiderman, fiscal general de Nueva York. Si tiene
conocimiento de algún lugar donde se
sospecha de crueldad contra animales,
puede llamar al (866) 697-3444 o enviar un mensaje a la página
www.ag.ny.gov/animals.
Fuente: El
DiarioNY
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