MADRID | 19 DE JUNIO DE 2013.
El atropellado camino de
la central nuclear de Garoña hacia su cierre parece estar llegando al
final. El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha confirmado en el
Congreso el cierre definitivo de la central burgalesa para el próximo 6 de
julio, fecha en la que vencía la licencia de explotación.
En respuesta al diputado
del PNV, Pedro Azpiazu, quien le solicitaba conocer cuáles eran sus
intenciones, Soria ha aludido a la "imposibilidad" del Gobierno de
poder cumplir con los plazos previstos en la ley para modificar la orden
ministerial que revocaba esa fecha y daría la posibilidad a Nuclenor de pedir
una prórroga para la renovación. Por tanto, ha asegurado, conforme a lo
previsto en el reglamento sobre instalaciones nucleares y radiactivas, y con
anterioridad al 6 de julio, el Ministerio de Industria deberá declarar mediante
orden ministerial el cese definitivo de explotación de esta central.
No obstante, Soria ha
creado cierta incertidumbre sobre el futuro de la central al asegurar que se
está estudiando la situación y analizando los aspectos relacionados con la
regulación de ese cese definitivo y de explotación, ya que no se produce por
razones de seguridad nuclear, sino que "única y
exclusivamente" responde a razones económicas. Según ha manifestado,
debido a la situación económica actual y que España es uno de los países
europeos con mayor dependencia energética, no se puede ni se debe infrautilizar
ninguna de las fuentes disponibles. Por ello, la Consejera de Desarrollo Económico
y Competitividad de Euskadi, Ana Oregi, ha pedido al titular de Indutria que
aclare si el cese es en realidad definitivo o se trata de una medida
temporal. "El ministro ha hablado de un cese de actividad y nos tememos
que sea un cese temporal mientras se aclaran aspectos técnicos y
económicos", ha señalado.
Nuclenor maneja otro discurso
Por su parte, Nuclenor
(de la que Iberdrola y Endesa son propietarias) ha comunicado a sus
trabajadores en una reunión que hay "oportunidad pero no garantía" de
que Garoña siga abierta más allá del 6 de julio. "Sigue hablando [el
ministro] de cese definitivo pero lo matiza de manera que los que no somos
políticos no entendemos el jeroglífico", ha señalado Alberto César
González, presidente del comité de empresa. Aunque el Ministerio de Industria
obtuvo el visto bueno del CSN para dejar abierta Garoña un año más, el Gobierno
debía modificar, antes del 1 de junio, la orden ministerial de 2012 para que la
empresa titular de la central pudiera solicitar una renovación. Sin embargo,
pasado el plazo, Industria no modificó la orden y el CSN anunció que retomaba
de nuevo el proceso de cierre definitivo ante la inacción de Soria.
La visión de los ecologistas
Los grupos ecologistas
han venido denunciando que en realidad Garoña está acuciada por "serios
problemas técnicos" como fallos de corrosión en el sistema primario y las
penetraciones de las barras de control. "Cualquiera de estos elementos
podría fallar en el futuro, motivando, en el mejor de los casos, largas paradas
y nuevos gastos en reparaciones", señala Ecologistas en Acción. La organización
considera que si el Ministerio no ha modificado la orden ministerial es porque
no ha llegado a un acuerdo con la titular de la central, Nuclenor, que en un
pulso al Gobierno sostiene que la nueva fiscalidad que grava la generación de
residuos radiactivos hace inviable su funcionamiento. "Claramente, en
estas condiciones de inseguridad técnica, las demandas económicas de Nuclenor
para que le resultara ventajosa la explotación de Garoña son imposibles de
satisfacer", señala la ONG.
Fuente: Diario
Público
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