BRASIL | 3 DE JUNIO DE 2013
Un
estudio internacional en el que ha participado el Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC) ha analizado cómo la desaparición de la
fauna frugívora (que se alimentan de frutos) en la Mata Atlántica de Brasil
influye en el tamaño de las semillas de una palmera endémica, Euterpe edulis,
especie clave en esa selva atlántica. Los resultados, publicados en Science,
muestran que la extinción de los animales de mayor tamaño, que pueden dispersar
con éxito las semillas más grandes, ha provocado una disminución del tamaño de
estas en poco más de 100 años.
El
equipo de investigadores ha estudiado más de 9.000 semillas de 22 poblaciones
de E. edulis a lo largo de la costa sureste de Brasil, tanto en áreas bien
conservadas como en zonas fragmentadas a causa de la introducción de cultivos
de café y caña desde inicios del siglo XIX, cuando comenzó la etapa de
deforestación más extensiva de la Mata Atlántica.
“La
palmera depende de grandes aves frugívoras, como los tucanes, que dispersan sus
semillas. En las áreas de selva divididas sólo persisten aves frugívoras de
menor tamaño, que son menos eficientes para la dispersión de la planta”,
explica en la nota de prensa el investigador del CSIC Pedro Jordano, de la
Estación Biológica de Doñana. En la actualidad sólo un 12% de la superficie
original de La Mata Atlántica brasileña persiste y más del 80% de lo remanente
se encuentra dividido en porciones de menos de 50 hectáreas, en las que los
grandes frugívoros, como tapires, monos, tucanes, pavones y contíngidos no son
capaces de sobrevivir.
“En
las áreas fragmentadas las semillas son sensiblemente menores que en áreas bien
conservadas, lo que tiene consecuencias negativas para la regeneración natural.
El menor tamaño de semilla en los fragmentos de selva no se explica por otras
variaciones ambientales o geográficas, sólo es atribuible a la desaparición de
la fauna”, añade Jordano.
Mutualismo
Los
animales frugívoros que pueblan un área determinada desempeñan funciones
ecológicas fundamentales. Estas especies mantienen una interacción ecológica de
mutualismo con las plantas, ya que se alimentan de sus frutos y a cambio
dispersan las semillas, garantizando así la regeneración natural de la selva.
Con la desaparición de la fauna, desaparecen también estas interacciones
ecológicas.
La
reducción de la semilla influye negativamente en ese proceso de regeneración.
Según los investigadores, menor tamaño implica menor éxito para las plántulas
en las etapas tempranas del ciclo vital de las palmeras y mayores pérdidas por
desecación. “Todo ello podría resultar en un menor potencial de respuesta
evolutiva al cambio climático ya que las proyecciones para América del Sur
indican largos periodos de sequía y clima más cálido. Las consecuencias serían
particularmente negativas para árboles de semilla grande en la Mata Atlántica,
ya que dependen estrictamente de los animales para la dispersión de sus
semillas” comenta el investigador. “Nuestro trabajo resalta la importancia de
identificar estas funciones clave y poder diagnosticar rápidamente situaciones
de colapso funcional de los ecosistemas”, concluye Jordano.
Fuente: Tendencias21
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