ESPAÑA | 15 DE ENERO DE 2013
Investigadores del Centro Nacional de Investigación
Primate Yerkes, de la Universidad de Emory (Estados Unidos), han demostrado que
los chimpancés poseen un sentido de la justicia que hasta ahora sólo se ha sido
atribuido únicamente al hombre. Junto a colegas de la Universidad Estatal de
Georgia (Estados Unidos), los científicos practicaron un juego de ultimátum con
los chimpancés para determinar su sensibilidad a la distribución de la
recompensa entre dos personas si ambos tienen que estar de acuerdo en el
resultado.
Los investigadores dicen que los resultados,
disponibles en la edición online de Proceedings of
National Academy of Science(PNAS), sugieren una larga historia evolutiva de
la aversión a la desigualdad humana, así como una preferencia compartida
de resultados justos por el ancestro común de humanos y simios. Según explica
el principal autor, Proctor Darby, los seres humanos se caracterizan por
ofrecer porciones generosas, como el 50% de la recompensa, a sus socios, y
eso es lo que hicieron en su estudio con los chimpancés. "Hemos llegado a
la conclusión de que los chimpancés no sólo se ponen muy cerca del sentido
humano de la justicia, sino que los animales pueden tener exactamente las
mismas preferencias que nuestra propia especie", afirma otro de
los autores, Frans de Waal.
Para propósitos de comparación directa, el estudio
se llevó a cabo también por separado con niños humanos, por lo que lo
investigadores analizaron a seis chimpancés adultos (Pan troglodytes) y 20
niños humanos (de 2 a 7 años) en un juego de ultimátum. Un individuo elige
entre dos fichas de diferentes colores que, solo o con la colaboración de su
pareja, pueden ser canjeadas por recompensas (recompensas pequeñas de
alimentos para los chimpancés y pegatinas para los niños). A una muestra se le
ofreció recompensas iguales a ambos jugadores, mientras que en otra se
favoreció a la persona que hace la elección a costa de su pareja. El
seleccionador de la ficha necesitaba entregar el testigo a la pareja, algo
indispensable para intercambiar con el experimentador y obtener así la
recompensa, por lo que los individuos necesitan estar de acuerdo.
Tanto los chimpancés como los niños respondieron
como suelen hacer los seres humanos adultos: si la cooperación de la pareja era
necesaria, los chimpancés y los niños dividían la recompensa por igual,
pero con un socio pasivo, que no tenía ninguna posibilidad de rechazar la
oferta, los chimpancés y los niños eligieron la opción egoísta. Los
chimpancés, que son altamente cooperativos en la vida salvaje, probablemente
tienen la sensibilidad de distribuir la recompensa con el fin de aprovechar los
beneficios en la cooperación, por lo que, según los autores, este estudio abre
la puerta a nuevas exploraciones de los mecanismos detrás de este
comportamiento similar al humano.
Fuente:
20
Minutos
No hay comentarios:
Publicar un comentario