CIUDAD
DE MÉXICO | 21 DE
ENERO DE 2013
Activistas del Frente Ciudadano Pro Derecho Animal
(FCPDA) protestaron este lunes frente a la Procuraduría General de Justicia del
Distrito Federal (PGJDF), en demanda de la liberación de 37 perros adultos,
capturados por la muerte de cinco personas en el cerro de la Estrella, en
Iztapalapa.
En entrevista, José Luis Carranza, del FCPDA,
destacó que "ya son 15 días que tienen a los perros sujetos a
investigación, realizando peritajes y hasta la fecha no nos han dado una fecha
exacta de cuándo los van a liberar y a entregar a las asociaciones protectoras
de animales". Refirió que en el Código Penal del Distrito Federal se
establecen sanciones para acciones humanas; no para los animales, por lo que en
su opinión no existe un motivo para que los canes sigan encerrados y se impida
a las asociaciones protectoras resguardarlos.
Carranza señaló que saben del caso de 37 perros
adultos, pero desconfían de las cifras, "porque las autoridades muchas
veces se manejan a escondidas". La exigencia, agregó, es que los perros
sean entregados a las asociaciones protectoras de animales y de seguir la
investigación, los perros puedan estar en un lugar con el debido tratamiento y
no en jaulas de un metro cuadrado, frías, sin sol y que les causan depresión,
como están ahora, pues ello les ocasionará una enfermedad.
Activistas de diversas organizaciones que han visto
a los animales reportan que los perros ya se encuentran en estado de depresión
y es por eso que ahora la protesta se hace frente a las instalaciones de la
PGJDF.
Respecto a la versión que asegura que la muerte de cinco personas en
Iztapalapa fue por mordeduras de perro, aseveró que "estamos contra esos
peritajes, toda vez que para que pudiera darse así tendría que ser una mordida
extremadamente fuerte, situación que los animales callejeros no tienen". A
su parecer, dichas mordeduras tendrían que ser de especies entrenadas para
algún tipo de pelea, como los Pit bull o los Rottweiler, que son perros que
tienen la mordida más fuerte y tendría que ser en un lugar estratégico como en
una vena o cuello, para que las víctimas se pudieran desangrar. Por ello,
"se nos hace incoherente la hipótesis que está dando la procuraduría y
precisamente por ello estamos pidiendo también justicia para los familiares de
las víctimas", para que se esclarezcan estos hechos.
Experto
dice que perros abandonados difícilmente llegan a matar
Cuando las mascotas son abandonadas en la calle,
deben cambiar sus actitudes para sobrevivir. Sin embargo, los perros callejeros
de la ciudad no representan un riesgo grave para la comunidad, como podría ser
que ataquen hasta matar, a menos que hayan sido entrenados para eso, explica el
director de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Guadalajara, Juan
Taylor Preciado.
“Los perros que se sueltan y ya no tienen propietario
vuelven a su condición natural. En esos animales se ha visto que, cuando son de
la ciudad, vagabundean, viven de la caridad pública y obtienen su alimento de
esa manera, pero, cuando se suelta a un animal en un bosque o en un parque, los
animales se asocian y empiezan a causar destrozos”.
El especialista citó el caso de los perros capturados
en Iztapalapa, Estado de México, de los que se sospechó que habían matado a
cinco personas: según él, no es posible que ocurra este tipo de situaciones por
la condición natural del perro. “Nosotros vimos que no era fácil que ocurriera
algo así, no es tan sencillo que un animal mal alimentado se pueda asociar con
otros para matar a una persona, no es así, tendría que ser alguien totalmente
desvalido”, señaló, aunque no negó que sí podrían morder o atacar cuando son
realmente agresivos.
Por ello, refirió que el daño que los perros
callejeros causan y por lo que son considerados un problema de salud pública es
por sus heces, que, regadas en la vía pública, una vez secas y volátiles pueden
ser aspiradas por las personas y ocasionar enfermedades respiratorias,
gastrointestinales o parasitarias. La solución a ello es, propuso, recurrir a
la esterilización de las mascotas y responsabilizarse de ellas, es decir, hacer
conciencia de sus cuidados y no abandonarlas a su suerte.
Fuentes:
Excelsior, y
El Informador
El Informador
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