MEXICO | 8 DE DICIEMBRE DE 2013
La muerte de cuatro personas presuntamente atacadas
por perros en una zona boscosa de Ciudad de México enfrenta a la alcaldía,
inmersa en una campaña de captura y de esterilización, y a defensores de los
animales que en las redes sociales cuestionan la versión oficial.
La semana pasada, en dos episodios distintos, los
cadáveres de un hombre, dos mujeres y una bebé de ocho meses fueron localizados
en el Cerro de la Estrella, reserva ecológica localizada en el popular barrio
de Iztapalapa, en el sureste de la megaurbe. Los cadáveres, según la Fiscalía,
presentan lesiones que "corresponden a las producidas por ataques de algún
o algunos animales, muy probablemente de tipo canino" que habrían sido
producidas antes y después de la muerte.
En Iztapalaba, donde como en otros barrios populares
abundan perros callejeros, la policía capturó a 25 animales, entre ellos siete
cachorros, que deambulaban en la zona ecológica y a los que señalan como
posibles responsables del ataque. Los animales y los cadáveres son estudiados
por expertos de la Fiscalía para contar con más elementos de juicio.
Pero las imágenes de los perros capturados y tras
las rejas, la mayoría criollos de talla mediana y escaso peso, movilizó a los
defensores de los animales que en las redes sociales exigen que sean liberados.
Emulando al movimiento estudiantil #Yosoy132, surgido en la campaña
presidencial mexicana de 2012, en Twitter "#Yosoycan26" se ha
convertido en "trending topic" (tema popular) este martes en México,
mientras que en Facebook hay al menos dos páginas relativas al tema.
"Lo que demandamos es que nos entreguen a los
perros capturados y que se investigue si realmente fueron responsables del
ataque", comentó a la AFP José Luis Carranza, del Frente Ciudadano pro
Derecho Animal. Este movimiento, que aglutina a organizaciones defensoras de los
animales, fue el promotor de una reforma en diciembre pasado en la capital
mexicana que sanciona con multas el maltrato animal e incluso con la cárcel si
se causa la muerte. Con base a esta ley, Carranza exige "un trato
digno" para los perros capturados y demanda que los cadáveres de las
víctimas sean analizados por un equipo independiente de forenses para
determinar si la muerte fue causada por los animales. "No negamos que los
cuerpos tengan mordeduras, pero no creemos que sean la causa de muerte. Los perros
son 'carroñeros' y si ahí estaban ya (los cadáveres) bien pudieron haber ido a
comerlos", añadió Carranza.
Familiares de dos de las víctimas, una pareja de
adolescentes, manifestaron sus dudas sobre la versión de la fiscalía de que la
muerte fuera producto del ataque de los perros. En declaraciones al diario
mexicano Milenio, los hermanos de los fallecidos aseguraron que el hombre
"tenía un corte en la oreja y la herida fue realizada por un objeto
punzocortante", mientras que la mujer "tenía varios moretones y las
huellas eran semejantes a las que produce un apretón de dedos". La
Fiscalía brindará en la noche del martes detalles sobre las investigaciones,
mientras que el miércoles las autoridades sanitarias iniciarán en Iztapalapa
una campaña de esterilización de perros que se extenderá por toda la ciudad.
No
fueron los canes, dicen familiares
“Nosotros vimos los cadáveres de nuestros hermanos y
te lo podemos asegurar, lo que mató a nuestros familiares no fue una jauría de
perros”, aseguraron los familiares de Alejandra y Samuel, la pareja de jóvenes
que presuntamente murió por un ataque de jauría de perros en el Cerro de la
Estrella. El sábado pasado, Diana Ruiz y Enrique Martínez, hermanos de
Alejandra y Samuel respectivamente, reconocieron los cuerpos de sus familiares
en el Ministerio Público Iztapalapa Siete. Aseguran que los cadáveres
presentaban heridas hechas por un humano y no un animal.
“Samuel tenía un corte en la oreja, la herida fue
realizada con un objeto punzo cortante, podría decirte que fue con una navaja o
un bisturí por las características de la incisión”, afirmó Enrique. “Alejandra
tenía varios moretones, las huellas eran semejantes a las que te produce un
apretón con los dedos en todo el pecho”, recordó Diana.
Tras conocer la muerte de los jóvenes de quince
años, integrantes de las familias Ruiz y Martínez visitaron el lugar dónde
presuntamente fueron atacados sus familiares, al llegar identificaron que en la
zona acordonada no había rastros suficientes que confirmaran la versión del
ataque de una jauría de animales salvajes. “El médico forense nos informó que
Samuel falleció por una hemorragia pero cuando llegamos al lugar dónde
supuestamente falleció nos percatamos que no había sangre. Entonces ¿Dónde esta
la sangre si murió por una hemorragia?”, preguntó Enrique. “Le rogamos a las
autoridades que realicen una investigación seria y profesional, si en verdad
una jauría de perros atacó a los muchachos dónde esta la sangre y los pedazos
de carne que les faltaban”, dijo Diana quien no logró contener el llanto.
Alejandra y Samuel vivían en la colonia Fuego Nuevo
en las faldas del Cerro de la Estrella. El viernes pasado, después de las siete
de la noche, decidieron salir a caminar y nunca más regresaron a casa. “Los
funcionarios en el Ministerio Público son muy herméticos con nosotros, no nos
quieren decir nada, hasta hoy no han querido indicarnos qué ocurrió, a qué hora
los encontraron y por qué aseguran que fue una jauría de perros”, cuestionaron
los familiares.
Según los hermanos de las víctimas no hay elementos
suficientes para asegurar que se trató de un ataque de animales salvajes. “Hay
muchas incongruencias, queremos que nos hablen con la verdad y que realmente
investiguen para que detengan a los responsables porque obviamente no fueron
unos perros”, concluyó Enrique.
Fuentes:
Noticias
Terra y Diario
Milenio
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