JALISCO | 24 DE MAYO DE 2013
Las voces ciudadanas
respecto a la viabilidad de las calandrias en el centro de
Guadalajara se encuentran. Las opiniones que este medio consultó en un sondeo
tienen características en común por el canal en el que se emiten: en persona,
los tapatíos entrevistados en el Centro de la ciudad coinciden en destacar la
bondad de una tradición, aunque nunca pasar por desatendido el trato a los
animales; mientras que quienes opinaron a través de redes sociales tienen voces
mayoritariamente en contra; aseguran que los caballos padecen esta labor y que
es preferible que se sacrifique la tradición a que sean los animales quienes
paguen.
El caballo es parte
esencial del negocio de un calandriero, y por ello, no conviene a los
trabajadores que sufran maltrato. Se debe garantizar cuidado a los animales, si
es que se quiere continuar con esa tradición, enriquecedora para la ciudad,
comenta Marco Fabián Ayala, estudiante de Derecho. "¡Horrible! Es lo peor,
deberían de prohibirlas; prefiero perder ese ícono del turismo, a tener a
esos pobres caballos ahí, si por lo menos los trataran bien. Yo sí promuevo
entre los turistas que eviten a toda costa usar esos servicios", expresa
en Facebook la internauta Sofia Jiménez.
Ramón Hernández, un hombre pensionado
entrevistado en el Centro, opina que las calandrias son algo muy significativo
para la cultura tapatía, y que, aunque eso significa sacar a los caballos de su
entorno natural, se les da el mantenimiento necesario que para que no tengan
padecimientos, y así debe continuar. "De primera, cambiar los caballos por
bicicletas. Esos animales son explotados hasta el cansancio extremo; todo el
día con el arnés al lomo, en el sol, sin agua, flacos, y muchas veces hasta van
jalando, echando espuma por la boca. Es horrible, debería desparecer esa
tradición y quedar sólo como un recuerdo. No siempre 'tradición' va pegado con
que esté bien o sea lo correcto", reflexiona la usuaria de Facebook Ga
Linthia.
Fuente: El
Informador
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