EE UU | 1 DE DICIEMBRE DE 2008
Una ordenanza municipal que recientemente fue
aprobada prohíbe la fiesta mexicana del jaripeo, y castiga con sanciones
económicas e incluso la cárcel a quien no cumpla la norma. La Ciudad de Phoenix aprobó la
medida que ilegaliza la práctica de lazar o amarrar las patas de los caballos
hasta abatirlos durante los eventos festivos. “Es extremadamente cruel con el
animal, que sale muy perjudicado e incluso puede morir”, afirmó Thelda
Williams, una de las concejalas que apoyó la ordenanza. A partir de ahora, todo
aquel que “voluntaria o conscientemente, por divertimento o deporte”, provoque
la caída de un caballo o burro ayudado por una cuerda o lazo, tendrá que hacer
frente a un delito de Clase 1, es decir, a dos días en prisión y mil dólares de
multa. Una pena que podría prolongarse hasta los tres meses de cárcel si existe
reincidencia. Phoenix hace efectiva así una prohibición que ya aplican los
estados de California, Colorado, Nuevo México y Texas y que podría extenderse a
todo Arizona en un plazo máximo de cuatro años. “Necesitamos encontrar formas
de entretenimiento que no hieran al animal”, dijo a La Voz kathy Guillermo, directora
de investigación de la organización en defensa de los derechos de los animales
PETA (Personas por la Ética en el Trato de los Animales).
“No me
importa que sea una tradición mexicana, no me importa quién lo hace, porque
sigue siendo cruel para con el animal. Creo que deben encontrar otro tipo de
evento que no cause daño a un animal”, aseguró Thelda Williams. Al otro lado de
la balanza, la batalla entre el jinete y el toro llega acompañada de conceptos
como adrenalina, coraje, diversión, herencia, patria, expectación… y añeja
tradición. “La charrería emana del campo, de fuerza y pugna, de arte y
valentía; es la esencia propia del mestizaje, es el sentir de todo un pueblo.
Es nuestro invaluable legado, nuestro orgullo de sernacional”, explica en su
página web la
Asociación Nacional de Charros. Cuentan las crónicas que el jaripeo nació en
México, poco tiempo después de la
Conquista y gracias a la introducción de animales como los
caballos, desconocidos hasta entonces por los nativos. Los indígenas tenían
prohibido montar a caballo, por lo que idearon el entretenimiento de montar
toros. En Estados Unidos se llama rodeo a un espectáculo similar pero con
marcadas diferencias, entre ellas, la técnica que se utiliza para jinetear al
toro y la vestimenta de los protagonistas.
Fuente:
Diario
La Voz
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