LONDRES | 30 DE ABRIL DE 2013
La
concentración de CO2 en la atmósfera está a punto de rebasar el 'techo'
simbólico de las 400 ppm (partes por millón), algo que no ocurría en nuestro
planeta desde la era del Plioceno, hace más de tres millones de años.
La
responsable de la ONU para el clima, Christiana Figueres, ha expresado su
"máxima inquietud" y ha hecho un llamamiento urgente a los gobiernos
durante una ronda de negociaciones en Bonn. Varios observatorios en el Artico
han registrado ya seis mediciones superiores a las 400 ppm en la pasada semana,
aunque los expertos esperan a que el registro histórico sea certificado por la
estación de Mauna Loa, a 3.400 metros de altura en Hawai, donde la medición
diaria llegó a las 399,72 ppm la semana pasada.
Al ritmo actual de aumento de
las emisiones, se espera que el 'techo' de los 400 ppm podría superarse a
mediados de mayo, mucho antes de lo previsto inicialmente por los expertos del
clima, que consideran que la temperatura de la Tierra podría aumentar entre 2 y
2,4 grados por encima de esa cifra.
La
'Scripps Institution de Oceanografía' se ha sumado a la alerta general con la
difusión de la vertiginosa curva con el aumento de las emisiones de Co2, de las
275 ppm antes de la revolución industrial a las 315 ppm en 1960 y 350 ppm en
1990. "Ojalá no fuera verdad , pero todo parece indicar que vamos a
alcanzar los 400 ppm sin perder el pulso y que vamos a llegar a los 450 a en
pocas décadas", declaró el geólogo Ralph Keeling, de la Scripps
Institution, de la que depende el observatorio hawaiano.
Límite a las emisiones
"Las
400 partículas por millón deberían servir para hacernos despertar",
declaró por su parte, oceanógrafo de la Scripps e invetigador del ciclo del
carno. "Todos deberíamos apoyar en este punto la transición a las energías
limpias para reducir las emisiones de gases invernadero, antes de que sea
demasiado tarde para nuestros hijos y nuestros nietos". La tendencia, sin
embargo, va en sentido contrario. En los últimos cinco años, al rebufo de la
crisis, los mercados han vuelto a apostar por los combustibles fósiles,
especialmente por la obtención de gas natural por el controvertido sistema del
'fracking' (fractura hídrica) y por las perforaciones petrolíferas en los
océanos a grandes profundidades.
En
el plano político, la posibilidad de un acuerdo multilateral en el 2015, con el
objetivo de poner un límite a las emisiones a partir del 2020 parece cada vez
más lejana. "El sentido de la urgencia es más fuerte", asegura sin
embargo Christina Figueres, que confía en que se produzca un giro en el próximo
encuentro auspiciado por la ONU en Varsovia a finales de año. Para James
Hansen, el científico de la NASA que advirtió hace 20 años sobre la de la
necesidad de limitar y estabilizar las emisiones, el pico histórico del CO2
tiene una preocupante lectura y una difícil solución en la situación actual de
parálisis política: "Si la humanidad desea preservar un planeta similar a
aquel en el que las civilizaciones se desarrollaron y al que la vida en la Tierra
está adaptada, debemos de reducir las emisiones hasta un máximo de 350 partes
por millón".
Fuente: El Mundo
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