SAN JOSÉ | 31 DE MARZO DE 2013
Los peces gaspar
son famosos en el humedal de Caño Negro y aunque en el papel están protegidos
por una veda de marzo a agosto de este año que impide su captura mediante
cualquier técnica, están amenazados por personas que utilizan las artes
ilegales de pesca — como por ejemplo el trasmallo—, consideradas por la
Policía de Fronteras de la zona norte de Costa Rica como “altamente
destructivas”. El comisionado Allan Obando, director de la Policía, informó que
se despliegan operativos de control de carreteras, inspección de personas y
vehículos y patrullajes en ríos y caminos de la región norte del país.
Uno de los mayores
problemas es la matanza de caimanes en la zona. El Ministerio de Seguridad
Pública de Costa Rica informó que “inescrupulosos” ingresan al humedal “con el
único fin de cazar a estos reptiles”. Efectivos policiales que recientemente
patrullaban la laguna principal de Caño Negro localizaron caimanes “con partes
de su cuerpo mutiladas y, en algunos casos, varios ejemplares en estado de
descomposición”, porque les cortaron su cola para consumirla, precisó Seguridad
Pública.
Además de ilegal, la
práctica “reviste gran crueldad”, ya que los caimanes “quedan durante algún
tiempo agonizando en el agua”, relató. “Los cazadores aprovechan la pasividad
de estos animales en el momento en que toman el sol para acercárseles en
embarcaciones y, de un machetazo, cercenarles su cola”, describió.
Fuente: El Universal
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