TOKIO | 19 DE NOVIEMBRE DE 2013
La operadora de la
central nuclear de Fukushima comenzó ayer a retirar combustible gastado del
edificio que aloja el reactor 4, la operación más delicada desde que se desató
en la planta hace más de dos años la peor crisis atómica en un cuarto de siglo.
El proceso, que durará alrededor de un año, abre la puerta a una nueva fase en
el desmantelamiento de la planta, que se cree que llevará unas tres décadas.
Los ojos de las
autoridades y de diversas organizaciones van a estar muy puestos en Tokyo
Electric Power (Tepco), la propietaria de la central, que ha sido duramente
criticada por sus numerosos errores a la hora de gestionar la crisis atómica. Ayer
los técnicos de Tepco comenzaron a trasladar manojos de dióxido de uranio a un
recipiente, llamado barrica de almacenaje seco, mediante una grúa construida
específicamente para la operación. La barrica había sido colocada previamente
dentro de la piscina que guarda en total 1.533 piezas de combustible, ya que la
operación para introducirlas en el contenedor debe realizarse siempre bajo el
agua para que el uranio permanezca refrigerado y así no emita una altísima
radiación al exterior.
La operación, que será
repetida una y otra vez hasta que se hayan retirado los 1.533 haces de
combustible, presenta importantes desafíos, ya que el edificio del reactor 4
sufrió una explosión por concentración de hidrógeno después de que la planta
fuera golpeada por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo de 2011.
Fuente: Los
Tiempos
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