Los
escritores rusos Zajar Prilepin y Lev Rubinshtein y el músico Andréi Makárevich
se unieron a muchos otros actores y periodistas que firmaron una carta abierta
al presidente ruso. El texto fue enviado al Kremlin a principios de esta semana
y publicado en la web de Greenpeace el 5 de noviembre. Según Greenpeace,
la idea de enviar este mensaje surgió hace tiempo.
“Muchas
celebridades han ido ofreciéndonos su ayuda. Hace una semana se escribió el
mensaje y se recogieron las firmas”, según un comunicado del departamento de
prensa de Greenpeace. La carta exigía a Putin que libere a la
tripulación del barco, que incluye un médico, un cocinero, un fotógrafo y un
cámara, de diferentes nacionalidades, entre los que hay dos argentinos, porque
son víctimas de un malentendido. El mensaje enfatiza que las protestas tenían
como objetivo proteger la naturaleza del Ártico contra la posible contaminación
resultante de la implantación de una prospección petrolífera.
“Se
señala que en la actualidad solo la parte rusa del Ártico está abierta para
diversas empresas extranjeras, mientras que otros países, como Noruega,
rechazan nuevos proyectos de extracción petrolífera. Rusia es uno de los
principales países de la región ártica y puede convertirse en la clave para su
salvación”. Los activistas llevan casi dos meses detenidos en un centro de
Múrmansk mientras esperan el juicio.
En la
carta se asegura también que la detención de los ecologistas tendrá efectos
negativos en la imagen de Rusia, ya que los detenidos no son solo rusos, sino
también ciudadanos de Canadá, Nueva Zelanda, Brasil, Argentina, Finlandia,
Ucrania, Holanda, Suiza, Reino Unido, Polonia, Dinamarca, Australia, Francia e
Italia. Los autores añaden que el proceso legal está siendo cuidadosamente
vigilado desde todo el mundo.
Andréi
Makarevich declaró al periódico Moskovski Komsomólets que firmó la carta
porque “esas personas no asaltaron nada, no estaban armadas, no son ni piratas
ni gángsters. Está completamente claro que estaban tratando de llamar la
atención sobre sus acciones y sobre lo que se debe hacer. Si contaminamos el
Ártico, la vida en la Tierra correrá grave peligro”. También mencionó que era
muy negativo que unas personas inocentes lleven ya más de un mes en prisión:
“Me gustaría que se escuchase nuestra voz”.
Esta
es la segunda carta en la que se pide a Putin la liberación de los activistas;
la primera fue enviada por un grupo de once ganadores del Premio Nobel. Sin
embargo, el secretario de prensa del presidente respondió en aquella ocasión
que el presidente no puede hacer nada para resolver el asunto: solo un juez
puede tomar una decisión legal. Según Ígor Chestin, director de la delegación
rusa de WWF, acciones como esta carta al presidente son, sin ninguna duda, de
gran utilidad. Al mismo tiempo, está seguro de que si la carta hubiese estado
firmada no por artistas y periodistas, sino por empresarios y jerarcas
religiosos, “el asunto habría progresado mucho más rápido”.
Realizan acto en Barcelona
Una
decena de activistas de Greenpeace se han colgado esta mañana de las torres de
la fachada del Nacimiento de la Sagrada Familia de Barcelona para exigir la
libertad de los tripulantes del barco de la organización Arctic Sunrise que
permanecen detenidos desde hace varias semanas en Rusia. Los activistas han
desplegado en la fachada principal de la basílica de Gaudí pancartas con la
palabra "Libertad" escrita en castellano, catalán e inglés,
acompañadas por fotografías de los miembros de Greenpeace detenidos en Rusia el
pasado mes de septiembre.
Una
portavoz de la organización ecologista ha explicado que la acción, de unas
pocas horas, pretende dar a conocer al mundo la situación de detención de los
28 activistas de Greenpeace, un cámara y una periodista que iban a bordo del
barco de la organización. La tripulación del rompehielos de Greenpeace, Arctic
Sunrise fue arrestada por un guardacostas ruso cuando protestaba en una
plataforma petrolífera en el mar de Pechora, en el Ártico, de la empresa
Gazprom, a la que acusan de poner en peligro el ecosistema del Ártico.
La organización ecologista ha escogido el templo de la Sagrada Familia para llevar a cabo su reivindicación "porque es un símbolo y un icono" para que tenga la máxima repercusión mundial. Varias dotaciones de los Bomberos de Barcelona y numerosas patrullas de la policía han llegado al lugar y han acordonado la zona.
La organización ecologista ha escogido el templo de la Sagrada Familia para llevar a cabo su reivindicación "porque es un símbolo y un icono" para que tenga la máxima repercusión mundial. Varias dotaciones de los Bomberos de Barcelona y numerosas patrullas de la policía han llegado al lugar y han acordonado la zona.
Fuente: Rusia
Hoy,
El Periódico
El Periódico
No hay comentarios:
Publicar un comentario