PIRACICABA, SAO PAULO • 23 DE ENERO DE 2007
Los campos ardieron la noche anterior de la visita de BBC Mundo, para
facilitar la cosecha de un producto que convierte a Brasil en el primer
productor del mundo de este combustible ecológico. Sin embargo, estos incendios
controlados provocan grandes humaredas que a su vez generan gran cantidad de
dióxido de carbono (CO2). Se revertiría así el efecto positivo del uso de etanol sobre
el efecto invernadero, según diversos expertos. Durante la cosecha, se quema
alrededor del 70% de la caña en Sao Paulo, motor de etanol en Brasil, y esta
proporción es aún mayor en el resto del país.
Hasta 2031. Las autoridades brasileñas reconocen este problema.
Pero a pesar que la meta para eliminar la práctica de quemas en Sao Paulo fue
2005, el antiguo gobernador de la región y ex candidato presidencial, Gerardo
Alckmin, amplió recientemente este límite a 2031. Pero éste no sería el único
problema. Gustavo Fonseca, vicepresidente de la organización Conservation
Internacional, afirmó a BBC Mundo que "una verdadera preocupación es cómo
la polución está afectando a los trabajadores y la población local, debido a
las partículas de carbón que quedan en el aire". De hecho, un estudio de
José Eduardo Delfini, de la Sociedad Paulista de Neumología, apunta
que el aumento de partículas contaminantes generadas por la quema de caña de
azúcar es directamente proporcional al aumento de ingresos hospitalarios por
problemas respiratorios en zonas de producción.
Problema regional. El experto señala que en el área rural de Piracicaba,
una de las principales regiones productoras de etanol en Brasil, la media de
microgramos de partículas contaminantes es de 56, igual que en la ciudad de Sao
Paulo, que tiene 20 millones de habitantes. Durante la cosecha, esta proporción
alcanza los 88 microgramos, cuando la tasa permitida por el Consejo Nacional de
Medio Ambiente brasileño es 50. Pero los problemas no terminan en Brasil. En
otros países latinoamericanos productores de etanol, como Colombia, el gran
problema es que los cultivos de caña de azúcar están sustituyendo zonas de
bosque tropical, afirmó Delcio Rodrigues, de la organización Greenpeace.
Rodrigues añadió que, si estos problemas fueran atajados, el etanol sería una
posible solución al calentamiento global al reducir las emisiones de CO2.
Fuente: BBC
Mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario