LONDRES • 4 DE JULIO DE 2007
Las
pirañas son protagonistas de una leyenda negra que las retrata como pequeños
monstruos hambrientos y agresivos, capaces de devorar un ser humano apenas cae
al agua. Pero en realidad se trataría sólo de un habitante más de los ricos
ecosistemas fluviales. Un grupo de científicos de la prestigiosa universidad
inglesa de Saint Andrews demostró que estos peces no atacan, se
defienden. Y lo hacen en grupo como respuesta a una amenaza. Las pirañas
-según el estudio- son omnívoras y, por lo tanto, también comen insectos y
plantas.
Los
investigadores demostraron, además, que se agrupan para aparearse o protegerse
de otros depredadores, y no para atacar premeditadamente y luego devorar a sus
presas. “Creemos que se trata sobre todo de un comportamiento defensivo”,
declaró la investigadora británica Anne Magurran. Según la experta, esa actitud
se adopta cuánto más pequeños son y menos cantidad de agua hay en el medio. Si
el río lleva abundante caudal, optan por la dispersión. El estudio afirma,
finalmente, que estas especies que forman parte de la familia de los carácidos
son también devoradas por cocodrilos, caimanes o delfines. El equipo de
investigadores dio a conocer su informe junto a una enorme pecera con
ejemplares vivos, en la inauguración de la exposición en Londres de la Real
Sociedad Británica.
Fuente:
La Gaceta On
Line
(actualmente el link
no se encuentra disponible)
No hay comentarios:
Publicar un comentario