Por: Raúl Mérida *
ESPAÑA • 6 DE AGOSTO DE 2008
Por fin comenzamos a tener datos fiables!...
Recientemente ha visto la luz un informe elaborado por la Dirección General
de Salud y Protección al Consumidor -SANCO. Este organismo dependiente de la Comisión Europea ,
cuenta con todas las garantías científicas y de necesaria autonomía para
realizar inspecciones y ulteriores dictámenes como consecuencia de las mismas.
Pues
bien, recientemente ha dado a conocer el resultado de una inspección elaborada
en seis mataderos de nuestro país. El informe se centra principalmente en la
carne procedente de toros de lidia, de las que, tajantemente, refiere que no
cumplen en absoluto las garantías higiénico-sanitarias establecidas en la
legislación europea. Al parecer, el problema viene desde las propias corridas
de toros, pasando por los desolladeros e instalaciones diversas que poseen las
propias plazas.
El informe es claro y contundente:
incumplimiento manifiesto de la
Ley durante las inspecciones.
Los motivos eran varios.
La
carne del animal sufría las consecuencias directas del estrés que alcanzaba el
toro durante la lidia. El animal sufría y, al hacerlo, generaba sustancias que
hacían aconsejable, desde el punto de vista de la salud, el no consumo de la
misma.
Por otro lado... El estado de deterioro de muchas instalaciones hacía
imposible que se cumpliera la normativa. Los equipos técnicos no poseían
mantenimiento adecuado. El drenaje de aguas sucias era totalmente inaceptable.
La presencia de animales sin las suficientes medidas de limpieza era continuo.
La escasa higiene y desinfección, una constante. La esterilización de equipos
brillaba por su ausencia. El tratamiento en absoluto higiénico de la sangre de
los animales, etcétera.
Evidentemente, las críticas no se han hecho esperar y
es que, parece claro que, por un lado, en los centros inspeccionados las
medidas sanitarias son un oscuro objeto desconocido y, por otro, el argumento
de que los animales no sufren durante la lidia, científicamente resulta más que
peregrino.
El informe es claro: "la carne tiene un
nivel de estrés inaceptable, producto del sufrimiento del animal durante la
corrida". En algunos lugares de España el consumo de la misma está
prohibido por ese motivo. Quizás esa sea la razón que explique que las
inspecciones citadas, apenas se hayan dado a conocer en nuestro panorama de
actualidad y es que se generaría el temor lógico de que la medida se extienda. Al
fin y al cabo, como dijo aquél: "Ojos que no ven, corazón que no...".
* El autor es Presidente de la Sociedad Protectora
de Animales y Plantas de Alicante.
Fuente: Diario Información
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