ESPAÑA | 2 DE ENERO DE 2014
Kiko Rivera dio el pasado
30 de diciembre una fiesta por todo lo alto en su casa de Sevilla para despedir
el año. Allí había convocado a 130 invitados, entre los que se encontraba su
primera Anabel Pantoja, con quien mantiene una buena amistad.
El hijo de Isabel
Pantoja, que no contó ese día con la presencia de su hermana Isabel y su novio,
Alberto Isla, había prometido a sus invitados numerosas sorpresas. Entre otras,
la presencia de unos cachorros de león, propiedad de la empresa Mundo Park.
Sin
embargo, esta idea acabó acarreando problemas ya que hasta la casa del Dj. se
desplazaron agentes de la Guardia Civl para retirar a los cachorros, ya que no
contaban con los permisos pertinentes para mostrarles en público, en este caso,
en la casa de Kiko. Según parece, han puesto una denuncia contra la empresa
propietaria de los mismos.
El motivo por el que la
fiesta se celebró el día 30 y no el 31 es porque al día siguiente Kiko tenía
trabajo como dj., por lo que no quiso la oportunidad de reunirse con sus amigos
para celebrar el fin de un año muy complicado para su familia y para él.
Fuente: Semana.es
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