MEDELLÍN | 17 DE SEPTIEMBRE DE 2014
Aunque se supone que
los cultivos transgénicos mejoran su resistencia a plagas y toleran herbicidas
o ciertas condiciones climáticas, se han encontrado efectos dañinos sobre la
biodiversidad, organismos benéficos y la salud humana. Esta situación fue dada
a conocer por Rubens Onofre Nodari, profesor titular de la Universidad Federal
de Santa Catarina en Brasil, considerado uno de los más importantes
investigadores del tema de transgénicos a nivel mundial, quien dio una charla
en la Universidad Nacional, Sede Medellín.
El profesor Rubens Onofre |
Al respecto, el
científico brasileño comentó que un grupo de investigación conformado por
investigadores independientes de países como Noruega, Sudáfrica y Brasil, han
estudiando los efectos de las variedades transgénicas en distintos ámbitos. En
ese sentido, dijo que son pocas las naciones que usan actualmente estas
semillas de forma intensiva. El listado es encabezado por Estados Unidos,
Brasil, Argentina, Canadá, Sudáfrica, China, Paraguay e India, en
donde según él, cerca del 99 % de las semillas de soya y maíz son transgénicas,
en tanto que las de algodón y canola lo son en menor grado.
“En Brasil, por ejemplo, tenemos muchas malezas y
plagas que se han vuelto resistentes a los herbicidas y a las plantas
transgénicas, así como epidemias de otras plagas que no estaban en las
variedades no transgénicas”,
señaló. El experto dijo además que en los últimos diez años “detectamos
efectos presentes en las abejas, en otros organismos y a medida que vamos
haciendo estudios, vamos encontrando resultados cada vez más preocupantes”,
aseguró.
Los cultivos
transgénicos son aquellos a los que mediante la biotecnología moderna se les
han transferido segmentos de ADN de otras especies que le confieren características
deseables a la planta, como producir alguna toxina para generar resistencia a
insectos o a un herbicida.
La importancia del Principio Precautorio
El profesor en
recursos genéticos vegetales señala que a causa de estos cultivos, en Brasil se
ha doblado el uso de pesticidas en la última década, al igual que en EE.UU.,
Argentina y otros países, generando problemas que se analizan por residuos de
plaguicidas en los alimentos. “Lo que pasa es que las empresas no hicieron
los estudios necesarios para demostrar que esos cultivos son inocuos y
solicitaron aprobación de los gobiernos y fueron atendidos”, indicó. Por
eso, expresa que es fundamental utilizar el principio de precaución, debido a
que no se tiene la certeza científica sobre sus contraindicaciones. “Hay que
tomar medidas para impedir que esto nos vaya a causar daños o efectos adversos.
Si una empresa quiere probar transgénicos y los estudios son incompletos hay
que pedir que hagan más estudios o que los completen antes de usarlos”,
agregó.
Hizo un llamado a
producir comida de alta calidad biológica, pues mientras más sana sea, mejor
será la salud de la gente y en eso destacó la gran oportunidad que tiene
Colombia con alternativas como la agroecología, que cuenta con muchas
experiencias.
Situación de los transgénicos en Colombia
El Profesor León Darío Vélez |
En el caso nacional,
según algunos cálculos, las áreas sembradas con cultivos transgénicos en este
momento no superan las 160.000 hectáreas, una cifra baja si se compara con
otros países, pero igualmente preocupante.
Frente a esto, el
profesor de la Universidad Nacional, Sede Medellín, León Darío Vélez, quien
lidera el Grupo de investigación en Conservación y Manejo de Agroecosistemas,
de la Facultad de Ciencias Agrarias, dijo que siempre que se habla de
transgénicos o de agricultura alternativa, se toca el tema de que no hay
investigaciones científicas.
Justamente,
por ese desconocimiento fue que se invitó a este científico, pues también hay
un interés por trabajar el tema en el país, en donde son pocos los estudios que
se adelantan, pese a que ya se han realizado intentos fallidos de emplear estos
cultivos, sobre todo de algodón. “Tenemos
cultivos transgénicos con experiencias desfavorables, pero se sigue cosechando
maíz, que también ha presentado problemas en Tolima y en Córdoba, zonas en
donde más área cultivada se tiene”, resalta el docente.
El investigador
expresó que es difícil conseguir científicos comprometidos con estos estudios,
porque se corre un alto riesgo de ser marginado de la comunidad científica,
debido a que no obedece a los intereses de grandes empresas productoras de
estas semillas.
Finalmente, el
profesor Vélez dijo que lo más preocupante cuando se habla de este tema es que
sus efectos no son solo sobre un individuo animal, vegetal o humano, sino
también afecta a toda la población y formas de vida que entran en contacto con
estos organismos genéticamente modificados.
De esta manera, hacer investigación con cultivos transgénicos en el país
sería muy pertinente, según él, con la llegada de megaproyectos de empresas
privadas a los Llanos Orientales, en los que se planea sembrar más de 10.000
hectáreas en cultivos como soya y maíz transgénicos.
Esta conferencia se
dio en el marco del IV Seminario Internacional de Agroecología.
Fuente: Agencia de Noticias UNAL
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