ESPAÑA |
8 DE FEBRERO DE 2013
El comportamiento de
algunas especies de palomas y tórtolas, que cambian su hábitat del suelo por
los árboles, acelera su evolución hacia formas y tamaños más adecuados al medio
arbóreo, como colas más largas y patas más cortas. Así lo indica una
investigación española, que hoy es portada de la revista Proceedings of the
Royal Society B y que ha sido destacada en la última edición de Nature.
Los resultados del
estudio, llevado a cabo por el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones
Forestales (CREAF) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC),
apuntan a que las variaciones en la conducta de algunas especies de palomas y
tórtolas aceleran su evolución hacia formas y tamaños más adecuados para
habitar en los árboles, y no sólo por factores ambientales. Esta evolución es
más rápida que la de las especies que siguen habitando en el suelo.
El cambio del suelo a
los árboles es reciente en relación con la historia evolutiva de las aves y
puede estar motivado por la competencia con otras especies y los cambios
introducidos por el hombre, entre otras razones. Dicha evolución se debe a
factores ambientales, pero este estudio podría confirmar que "también
depende de factores intrínsecos, como el comportamiento, que determinan cómo
los animales interactúan con su medio ambiente", según el investigador del
Centro de Estudios Avanzados de Blanes del CSIC y del CREAF, Daniel Sol. En
caso de que estas especies tuvieran que volver a habitar en el suelo, tendrían
muy poco margen para readaptarse. Solo las especies con mayor capacidad de
modificar su comportamiento podrían "superar con éxito el actual escenario
de rápidos cambios ambientales inducidos por el hombre", según el
investigador del CREAF, Oriol Lapiedra.
Fuente: Noticias
Terra
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