HUIXQUILUCAN, MÉX. | 23
DE ENERO DE 2009
El gobierno
local decidió interrumpir la matanza de perros por electrocución “ante el
llamado de la sociedad”, que pidió suspender este método e impulsar campañas
masivas de esterilización, donación de canes y en casos extremos usar otros
métodos como la inyección letal.
El presidente
municipal, Adrián Fuentes Villalobos, reconoció que luego de que EL UNIVERSAL
publicó que Huixquilucan electrocutó cerca de 200 perros que vivían de la
basura acumulada en Santiago Yancuitlalpan, un alud de llamadas de asociaciones protectoras de animales y
ciudadanos demandaron terminar con métodos crueles de matanza de estos animales.
Pese a que con la electrocución de perros, el antirrábico de Huixquilucan
cumple con la normatividad y reglamentación en la materia, el gobierno local
decidió suspender este método, para sumarse a la petición de los lectores de EL
UNIVERSAL. Sólo se usará en casos extremos de perros enfermos y en riesgo de
propagar rabia, enfermedad que tuvo brotes en Huixquilucan y en esta región
hace algunos meses y que sigue siendo un problema de salud de todo el valle de
México.
Un número
importante de sociedades protectoras de animales señalaron la crueldad que
sigue implicando la aplicación descargas
de 120 watts a los animales, y que no les provocan la muerte
instantáneamente, pese a que el método está aprobado por normatividad oficial. Al
conocer que cerca de 200 perros del basurero de Santiago Yancuitlalpan serían
electrocutados, la asociación civil Cambia un Destino ofreció al antirrábico de
Huixquilucan inyecciones letales, para que los perros no sufrieran con
descargas eléctricas. Los hombres “no sabemos qué se siente recibir descargas
eléctricas, por lo que es difícil decir cuánto sufren los perros al ser
arrastrados desde una jaula, recibir cubetadas o manguerazos de agua y ser
electrocutados”, afirmó Rogelio Huerta Hernández, quien encabeza la labor de
socorrismo animal en Cambia un Destino.
Fuente: El Universal
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