WASHINGTON | 3 DE FEBRERO DE 2013
La tropósfera —la parte de la atmósfera situada
entre los seis y diez kilómetros de altitud— contiene microorganismos, entre
ellos bacterias, que pueden tener diferentes efectos en el estado del tiempo
y el clima en general. “No esperábamos encontrar muchos microorganismos en
la tropósfera, que se considera un entorno difícil para la vida. Hay una
variedad bastante amplia de especies, aunque no todas logran sobrevivir en su
parte más alta”, explicó Kostas Konstantinidis, uno de los autores del estudio.
Según los autores de este trabajo, estos
microorganismos pueden jugar un papel fundamental en la formación de hielo en
las nubes, lo cual tiene un impacto en el tiempo y el clima. Además, el
desplazamiento de las bacterias debido a los vientos podría contribuir a
investigaciones sobre la transmisión de enfermedades infecciosas entre los
seres vivos. Algunas de estas bacterias también fueron capaces de metabolizar
los componentes de carbono omnipresentes en la atmósfera, principalmente en las
emisiones de dióxido de carbono (CO2), principal gas de efecto invernadero.
La investigación demuestra que las bacterias son, en
promedio, aproximadamente el 20% de toda la masa de partículas detectadas en
las muestras, que fueron recolectadas sobre los continentes y los océanos,
especialmente sobre el Mar Caribe y partes del océano Atlántico, durante y
después de los huracanes Karl y Earl en 2010. Los científicos aún desconocen si
estos microorganismos viven permanentemente en esa porción de la atmósfera,
quizás en las partículas de carbono en suspensión, o si permanecen brevemente
tras ser transportados por los vientos desde la superficie del planeta.
Fuente:
Diario
La Razón
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