domingo, 27 de enero de 2013

Ruido submarino afecta comportamiento de mamíferos: experto



CIUDAD DE MÉXICO |  26 DE ENERO DE 2013
El ruido submarino provocado por la exploración petrolera perjudica el comportamiento de los animales, principalmente ballenas, delfines y marsopas, que debido a una larga exposición al sonido han presentado daños irreversibles en el sistema auditivo, el sentido que más usan para sobrevivir en su hábitat. El doctor en acústica submarina Jonathan Vallarta subrayó que las ondas expansivas que envían esos niveles de ruido generados por la acción del hombre en la búsqueda de petróleo, el uso de embarcaciones o la perforación del suelo debajo del mar para construir cimientos de muelles y puentes también afectan a morsas y focas.
Durante la conferencia "Impacto ambiental del ruido submarino. Predicción, medición y mitigación", organizada por la Universidad Iberoamericana, explicó que el daño en esos mamíferos se genera porque al lastimarse su sistema auditivo empiezan a tener problemas para trazar sus rutas migratorias y encontrar alimento. Explicó que esas actividades las realizan con su sonar activo cuando están saludables, un sistema de ecolocación (ubicación y localización por sonido) que funciona por medio de la emisión de sonidos propios y la escucha de ellos, cuando retornan con la información que buscan.
El egresado de Ingeniería Electrónica y de Comunicaciones de la Universidad Iberoamericana planteó, según un comunicado, que en las profundidades donde viven esos animales la luz no es un medio que les ayude a guiarse mediante la vista. Por ese motivo, al basarse principalmente en la acústica, han perfeccionado su oído, al grado de que una ballena cachalote puede "tener una visión de una muestra de sonido" y detectar si hay comida o no, qué tan alejada está de la superficie o si hay cerca un obstáculo que evitar.
Años de investigación han permitido a Jonathan Vallarta observar que el ruido submarino afecta la conducta de los animales mencionados, quienes llegan a cambiar sus rutas migratorias para alejarse de la fuente sonora que genera el ruido, lo que dispersa la comunidad de ballenas, orcas y cachalotes, que usualmente nadan en grupo. Con el fin de generar algoritmos matemáticos para la detección, clasificación y localización de cetáceos, el especialista estudia la información de estudios acústicos que realiza la empresa canadiense en la que trabaja, para la cual ha estudiado la migración de la ballena boreal en el Ártico, en su calidad de proyectista científico. Para esa labor usa receptores de sonido y mide el ruido submarino, que almacena en una tarjeta de memoria digital para después reproducirlo acústicamente en una computadora o crear un registro gráfico para su análisis visual y de esa manera conocer el límite del umbral de exposición al ruido de los animales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario