miércoles, 12 de diciembre de 2012

Maltrato animal en la infancia, señal de trastorno de conducta



TOLUCA    24 DE JUNIO DE 2010
El maltrato a animales durante la infancia puede ser un aviso sobre posibles trastornos de conducta en los niños, los cuales, si no son tratados a tiempo, pueden llegar a padecer un mal de índole psiquiátrico como la sociopatía, fomentando la realización de actos violentos, incluso, en contra de otra personas. En entrevista, el maestro Luis Javier Villegas, investigador en ciencias de la conducta de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) aseguró que "este tipo de conducta, conocida como Trastorno Negativista Desafiante, se refleja en maltratar a animales, y en ocasiones, a otras personas, como compañeros de escuela o los propios amigos de los niños".
"Los niños que recurren a este tipo de comportamiento pueden combatir este padecimiento a través de un tratamiento psicoterapéutico individual con el menor, conjugado con una atención especial con su familia, a fin de que abandone este tipo de prácticas durante su infancia, y logre desarrollarse plenamente en su adolescencia". No obstante, "si este comportamiento no se supera, todas esas conductas se canalizarán en un Trastorno Grave de la Personalidad, en donde el maltrato a animales y a otras personas pasarán a ser parte de un estilo de vida, el cual puede conducirlos fácilmente a la realización de actividades delictivas". 
De acuerdo al investigador, "pese a no contar con estadísticas concretas de cuántos niños padecen este tipo de trastornos, se conoce que alrededor de la tercera parte de los niños que asisten a consultas en hospitales del estado de México, son tratados por este tipo de conductas". "Si los niños viven en un ambiente familiar en donde existen algún tipo de violencia, habrá elevadas probabilidades de que los menores desarrollen este tipo de trastornos en su conducta, ya que tienden a reproducir lo que aprenden en sus hogares, incluso, lo que observan en los programas de televisión", finalizó el especialista.
Fuente: El Universal

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