miércoles, 12 de diciembre de 2012

Los delfines recurren a la diplomacia al comunicarse



MADRID   10 DE JUNIO DE 2010
Un investigador español y un científico paraguayo han presentado el más completo y detallado estudio europeo sobre el repertorio de sonidos utilizados por los delfines nariz de botella (Tursiops truncatus) para comunicarse. El estudio muestra la complejidad y nuestra falta de comprensión sobre la comunicación de estos mamíferos marinos. Hasta ahora, la comunidad científica pensaba que los silbidos fueron los principales sonidos emitidos por estos mamíferos, y no eran conscientes de la importancia y el uso de los sonidos en impulsos de ráfagas. Los investigadores del Instituto de Investigación de Delfín mular (BDRI), con sede en Cerdeña (Italia) han demostrado que estos sonidos son vitales para la vida de los animales sociales y espejo de su comportamiento. 
"Sonidos de ráfagas de impulsos se utilizan en la vida de los delfines nariz de botella para socializarse y mantener su posición en la jerarquía social con el fin de prevenir los conflictos físicos, y esto también representa un ahorro significativo de energía", declaró Bruno Díaz, autor principal del estudio e investigador en el BDRI, dijo. El estudio, publicado por la editorial Nova Ciencia en el libro 'Delfines: comportamiento anatomía y amenazas', presenta el repertorio más completo jamás obtenido de estos sonidos en impulsos de ráfagas y silbidos, reunidos con bioacústica desde 2005 en las aguas de Cerdeña (Italia), informa el SINC. Según los expertos, los sonidos de silbidos tonales (los más melodiosos) permiten a los delfines permanecer en contacto unos con otros (sobre todo las madres y los hijos), y coordinar las estrategias de caza. 
Los sonidos en impulsos de ráfagas (que son más complejos y variados que los silbidos) se utilizan "para evitar la agresión física en situaciones de gran excitación, como cuando están compitiendo por el mismo pedazo de comida, por ejemplo", explica Díaz. Según Díaz, este comportamiento "hace posible que cada individuo mantenga su posición en la jerarquía". El "menos dominante" se aleja un poco con el fin de evitar la confrontación. "Lo sorprendente de estos sonidos es que tienen un alto nivel de unidireccionalidad, a diferencia de los sonidos humanos. Un delfín puede enviar un sonido a otro que lo ve como un competidor, y éste sabe claramente que se está dirigiendo hacia él", explica el científico español.
Fuente: Europa Press

No hay comentarios:

Publicar un comentario