EE
UU | 22 DE NOVIEMBRE DE 2009
Las
autoridades de Pensilvania han confirmado una pequeña fuga radiactiva en la
central de Three Mile Island, la misma que hace 30 años registró el mayor
accidente en la historia de la energía nuclear en Estados Unidos. La fuga se
detectó en la Unidad 1 y pudo haber afectado a 150 trabajadores, aunque
no se han llegado a detectar niveles anormales de radiactividad en el exterior
de las instalaciones. El reactor 1 no estaba operativo en esos momentos y
estaba pasando precisamente por labores de mantenimiento cuando se produjo la
fuga. El reactor 2 de Three Mile Island, en las inmediaciones de Harrisburg, dejó
de funcionar tras el accidente en marzo de 1979 que provocó su
fusión parcial. Aunque la población no resultó expuesta a niveles anormales de
radiactividad, el accidente ocasionó el 'parón' nuclear que desde
entonces se produjo en EEUU.
Exelon
Nuclear, responsable de la central, restó importancia a la fuga e informó que,
de momento, se ha comprobado la exposición de un trabajador a 16 millirems de
radiactividad. Comparativamente, una simple placa de rayos X equivale a 6
millirems, mientras que el límite de seguridad anual para los trabajadores en
el central está fijado en 2.000 millirems. Exelon confirmó que los detectores
de radiactividad dieron la señal de alarma el sábado a las 4 de la tarde en el
edificio de contención de la Unidad 1. Las autoridades locales trabajan para
determinar las causas de la fuga, pero coinciden con la compañía en que
no “han habido riesgos para salud ni para la seguridad” de los 25.000
vecinos que viven a menos de ocho kilómetros de la central. La licencia de
operaciones del único reactor que queda operativo en Three Mile Island acaba de
ser ampliada durante otros 20 años hasta el 2029. Actualmente hay en operación
104 reactores nucleares en Estados Unidos.
Fuente: El Mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario